NESTOR VALENCIA
La pintura nació en mi como un acto de pereza, siendo un niño, mirando hacia las nubes capte un sin número de imágenes que me cautivaron, y las quise plasmar, inmediatamente supe que yo en la vida quería ser pintor. Mi madre lo aceptaba y mi padre se oponía. Por eso me fugue de casa y anduve por todo el país haciendo caricaturas para poder vivir.
Tuvo que pasar mucho tiempo para ser un pintor, un día el maestro Peñuela Pinzón vio mi trabajo, le gusto y me dio las primeras lecciones de pintura, luego estudie con el maestro Pedro Nel Gómez, Eduardo Villa y José Miguel Goez.
Siempre he sido un admirador del impresionismo pues con la descomposición de los colores a la distancia, se crean otros colores simplemente por un fenómeno de luz.
El color simboliza la máxima belleza, la paleta es un crisol donde se cuecen sueños.
La luz es motivo de vida, la ausencia de la luz es algo aterrador, si no hay paisaje. En la pintura y en cualquier oficio todo se reduce a trabajar. Si volviera a nacer volvería a ser pintor.
Frases sacadas de la entrevista, “LADRONES DE SUEÑOS”